Camin Reiau


La idea de este proyecto nace cuando Aran Vacances me propone diseñar una ruta para dar a conocer la Val d’Aran, sus caminos, sus pueblos, sus gentes,... y la primera adversidad surge en el momento en el que hay que decidir el nombre de esta aventura.

Sin duda alguna hay tres protagonistas: el principal es el propio paisaje de la Val d’Aran salpicado de pequeños pueblos comunicados por caminos que los unen desde muy antiguo.

Y entre todos ellos destaca la vía principal, el Camin Reiau, una probable calzada romana que cruzaba el valle en su largo camino desde la Vía Tolosana hacia la Tarraco Imperial, motivo más que suficiente para que Camin Reiau dé nombre a la ruta. Su trazado original se ha visto afectado en algunos tramos, con el paso de los años, por vías modernas como la N-230 y la C-28.

Pero Camin Reiau, al ser una vía lineal, necesitaba algún aliado para conseguir una ruta circular. Y ahí estaban a la espera los caminos tradicionales que durante centenares de años han ido construyendo los araneses para sobrevivir y sacar el máximo provecho a su fabuloso patrimonio natural. Estos caminos tradicionales eran antiguas vías de comunicación entre los pueblos: caminos de mineros, arrieros, pastores, contrabandistas, maquis,… accesos a las obras de las centrales hidroeléctricas, a los bosques, a los pastos de alta montaña,…Todos ellos deseando escapar del olvido y formar parte de la conexión de los 33 pueblos de la Val d’Aran. A su vez se han añadido pequeñas aldeas, sobrepasando en total los 40 núcleos habitados.

Y así es como nuestro camino ha emprendido su largo viaje, adentrándose en fantásticos bosques de hayas, robles, abetos,…atravesando antiguos prados, descubriendo pequeñas aldeas,…recorriendo un total de 150 km. y acumulando 6000 m. de desnivel de subida y 6000 m. de desnivel de bajada.

La ruta se podrá realizar a voluntad del usuario, aunque en la propuesta inicial se reparte en 10 etapas con un promedio diario de 15 km. y 600 m. de desnivel.

Una característica peculiar de Camin Reiau es la posibilidad de poder realizar la ruta en cualquier estación del año, incluso en invierno con raquetas. Antes de iniciar cualquier etapa, por nuestra seguridad, se recomienda información previa sobre posibles incidencias meteorológicas y el estado del terreno (riesgo de aludes, probabilidad de crecida de barrancos, etc…).

El sentido recomendable de la marcha es el contrario de las agujas del reloj.

El punto de inicio y llegada es Vielha, la población más importante de la Val d’Aran. Prácticamente todo el recorrido aprovecha la señalización local realizada por el Conselh Generau d’Aran a través del GR 211, PRs y marcas amarillas de sendero local.

Era Garona es el río principal de la Val d’Aran y uno de los protagonistas de la ruta. Buena parte del itinerario recorre su margen izquierda, la vertiente umbría cubierta de espléndida vegetación y su margen derecha, la vertiente solana donde se encuentran la mayoría de los pueblos.

El punto álgido de la ruta lo encontramos en el Plan de Beret, a 1880 m. de altitud, donde nos adentramos en la vertiente mediterránea bordeando el Arriu Noguèra Palharèsa, para llegar al pueblo más alto de la Val d’Aran, Montgarri, a 1650 m. de altitud.

Desde Pontaut, el punto más bajo de Camin Reiau, situado a 600 m. de altitud, nos internamos en el frondoso valle de Toran, descubriendo pequeñas aldeas y rincones recónditos donde el tiempo transcurre pausadamente, sin prisa.

Enfrente de la Arribèra de Toran y en la margen izquierda de Era Garona, nos espera Bausen y sus gentes amables, un pueblo anclado en el pasado, cargado de tradiciones, leyendas, historias de amor y bosques encantados.

La parte final, en dirección a Vielha, nos permitirá saborear los últimos tramos que perduran del trazado original de Camin Reiau.

Transcurridas las 10 etapas con sus 150 km., nuestra visión de la Val d’Aran será totalmente distinta. Un viaje por su historia, disfrutando de sus monumentos románicos, góticos,…de su belleza paisajística, entrando en sus pueblos como lo hacían antaño, descubriendo restos arqueológicos, vestigios romanos, rincones de encanto, casas señoriales de cuento y la esencia de un valle singular que nos está esperando.

Además, Camin Reiau nos ofrece la posibilidad de diseñar itinerarios según nuestras necesidades, aprovechando el discurrir paralelo de sus etapas y los diversos enlaces que existen entre ellas.


Camin Reiau nos espera.
Ven a descubrirlo y a caminarlo!!

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